El bingo fue uno de los primeros juegos de la Historia y, como pasa con todo, es difícil señalar exactamente en qué momento exacto el bingo comenzó a existir. Algunos dicen que con los romanos, otros que en la Italia del s. XVI, pero ya sea en uno o en otro, podemos decir que «ha llovido» mucho hasta el bingo virtual de hoy.
Historia: del bingo al bingo virtual
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El bingo fue uno de los primeros juegos de la Historia y, como pasa con todo, es difícil señalar exactamente en qué momento exacto el bingo comenzó a existir. Algunos dicen que con los romanos, otros que en la Italia del s. XVI, pero ya sea en uno o en otro, podemos decir que «ha llovido» mucho hasta el bingo virtual de hoy.
El bingo fue uno de los primeros juegos de la Historia y, como pasa con todo, es difícil señalar exactamente en qué momento exacto el bingo comenzó a existir. Algunos dicen que con los romanos, otros que en la Italia del s. XVI, pero ya sea en uno o en otro, podemos decir que «ha llovido» mucho hasta el bingo virtual de hoy. Desde los primeros juegos a poder jugar desde el ordenador, han pasado mil y una historias que continuan con nosotros los jugadores de bingo online.
Del bingo al bingo virtual
Hay dos teorías que son las más extendidas sobre el origen del bingo. Una de ellas habla del uso de este juego para que, según el número de aciertos, decidir si se cobraban los impuestos en oro, plata o cualquier otro material. Otros sitúan el origen en la lotería italiana del s. XVI que se jugaba en todo el territorio nacional semanalmente. Su nombre era «Il Giocco del Lotto d’italia»
Los franceses en 1770 le echaron ojo al juego italiano y le cambiaron el nombre a Le Lotto y fueron ellos los que pusieron las reglas que ahora conocemos, icncluido el uso de cartones y tickets.
A partir de 1800 se desarrollaron bingos educativos que servían para aprender las tablas de multiplicar, aprender a deletrear o para aprender los animales. En esta época se extendió por toda Europa.
Fue más tarde ya en el s. XX cuando el bingo llegó a América. Al principio se llamaba el «Beano», porque no se jugaba con fichas sino con «beans» (alubias). Un comerciante lo vio en una feria de Atlanta y pudo sentir la emoción y los nervios de los jugadores. El comerciante volvió a Nueva York y allí se decidió jugar al «Beano» con sus amigos, los cuales demostraron la misma emoción que los jugadores de la feria. Enseguida se dio a conocer por toda América y, más tarde, se extendió como la pólvora por el resto del mundo.
De aquellos primeros pasos hasta el juego de bingo online ha llovido mucho y ahora, las nuevas salas de bingo virtuales han creado un ambiente más inmediato, íntimo y adaptado a la vida frenética de nuestro tiempo.
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